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Hace un rato me topé con el blog de Movimiento Ateísta de Puerto Rico y en su sección de videos encontré unos videos que hacía incapié en la posibilidad de que Dios (como le llaman los cristianos Yaweh, Jehovah) no fuese del todo bueno, sinó que en realidad Dios tuviese maldad también. El traer a Dios en una conversación atea me hizo pensar en Pedro vs Magus y esto eventualmente en Religión vs. Ciencia. Claro, muchos estamos condicionados. Se nos «enseña». Soy un robot, yo estoy programado para considerar las posibilidades racionales. Lo digo en el mejor sentido del concepto, ya que la palabra robot se origina de la palabra checa robota, que significa «trabajo», por ende esclavo. Es lo menos que soy, esclavo. Tiendo a pensar científicamente, cuestionar cada posibilidad. A través, de aquel video, llegué a otro site en donde encontré todo tipo de videos de ciencia y razonamiento. Específicamente con el video anterior. Me acordó de una clase de antropología que tomé con Adaris Más en la UPR. Pero mí pensamiento no paró en la certeza innegable de la evolución, sino en la existencia de Dios. Einstein nos deja claro que la energía nunca termina, sino que se transforma. ¿No somos acaso partículas de energía que pertenecen a algo más grande que se funde, se separa y se convierte? ¿No es eso una «energía superior»? No soy religioso, no creo en «Dios» en el sentido propuesto por las religiones. Creo en una cantidad de cosas infinitas que probablemente nunca llegaré a una conclusión determinante. En fin, como decía Sócrates: «solo sé que nada sé». Pedro Apostol(Religión), Simón Magus(Ciencia). La religión mató a la ciencia con su «verdad absoluta», porque no pudo coexistir con una realidad par y tal vez engendrar nuevas posibilidades de pensar. ¡Sean felices! Finalmente, nos podemos matar en nuestras convicciones, pero al final buscamos lo mismo, la felicidad.